Saldívar le revira al Presidente

Mario CASTELLANOS ALCAZAR
Por decir, con mucha diplomacia, el Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Saldívar Lelo de Larrea, le reviro al  Ejecutivo Federal, al rechazar tajantemente la ampliación de su cargo por 2 años mas.
Ya no serían 4 años, sino, 6 años en la presidencia de la Corte, sin embargo, la ampliación de su periodo fue cuestionado por el mismo y en el ámbito judicial, en los órganos jurisdiccionales, barras de abogados, jueces, ministros, peritos en la materia y la sociedad en su conjunto por el hecho de que la consigna presidencial dañaría la legalidad, el derecho, la libertad y la democracia, además de ser anticonstitucional.
Por fin, Saldívar, dijo, no, a la ampliación de su mandato en la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación- y por supuesto, que su periodo de 4 años lo terminará el 31 de diciembre del año 2022 y no para diciembre del 2024, como lo estipula la ley aprobada, a la par con el término del gobierno de la Cuarta Transformación de México.
Algo así, como que dejó colgado al gobierno mexicano, que tanto hizo y se desvivió para que Saldívar estuviera en el cargo por seis años, el mismo periodo presidencial, incluso, el Ejecutivo Federal, tácitamente, conminó al Poder Legislativo para que se aprobará la ampliación del periodo de Saldívar, que no fue fácil, ante la oposición de los priistas, panitas y perredistas, que no son más que los con servadores.
El mismo Gobierno Federal, hizo loas en favor de Saldívar, a quien calificó como el mejor constitucionalista, el mejor ministro y la mejor estrella. lo impulso a capa y espada para que asumiera el cargo de 4 a 6 años, según, porque es el elemento idóneo para combatir la corrupción en el Poder Judicial.
Dijo, que le tenía mucha confianza para llevar adelante la Reforma Judicial, que debería estar a la altura de los cambios de la Cuarta Transformación de México, la 4T, y más que todo, acabaría con la corrupción de los ministros y consejeros de la Corte.
Por tanto, “La Ley Saldívar” propuesta en el Artículo Décimo Tercero Transitorio de la Ley Orgánica del Poder Judicial, tuvo que ser aprobada por los legisladores del Congreso de la Unión, por senadores y diputados, con 262 votos en favor, 182 en contra y 7 abstenciones, desde luego, que los promoventes fueron los morenistas y sus aliados del Partido del Trabajo (PT) y los del Verde Ecologista (PVEM) en favor y los conservadores en contra.
Pese a esto, Saldívar no cayó en el juego político, ante las presiones, los pros y contras del aparato judicial, más por convicción, ignoró la pretensión del gobierno de la 4T. Esto fue lo que dijo:
“No estoy en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por cargos, ambiciones o privilegios”. “Mi compromiso es y será con la Constitución y los Derechos Humanos, esa en la única razón por lo que estoy en este lugar”.
“Concluiré mi mandato como presidente el 31 de diciembre del año 2022 y agregó, que no cederá ante los grupos de poder del pasado, que quieren regresar. No lo permitiremos, no importa el costo que tengamos que pagar”.
“No queremos una revuelta al pasado, no queremos más cultura de nepotismo”. Le dio por su lado al presidente de la 4T, luego de que este, hablara lindezas de Saldívar.
Cierto es que en el Poder Judicial, sí existen, vicios de antaño y por supuesto, la fatal corrupción, que ha hecho de la justicia un instrumento político por encima de la ley y los derechos humanos de los mexicanos, que urgen un nuevo sistema de impartición de la justicia, acorde con la 4T, sin lesionar el orden constitucional como se pretendía.
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