Mario CASTELLANOS ALCAZAR
La Secretaría General de Gobierno de Oaxaca carece de una política interna del Estado, que frene los actos de violencia y de solución a los problemas y demandas de los sectores públicos y privados, que se agudizan por la falta de interacción institucional.
Cierto es que el gobierno estatal está pasando por aguda crisis, social, política y económica, debido a que no tiene operadores políticos capacitados, que se encarguen de monitorear el proceso de descomposición social para la solución de los conflictos apremiantes.
Es decir, el encargado de la política interna del Estado, ha truncado las aspiraciones del gobierno estatal en su afán de cumplir cabalmente su misión en pro del desarrollo y el progreso de los oaxaqueños, por la falta de nuevos esquemas, diseños y organigramas para fortalecer el entramado institucional que interactúe con el mismo sentido de responsabilidad.
Si bien, aun, no se llega a la ingobernabilidad sí, hay un vacío de poder, que pone en jaque el Estado de Derecho, por lo que es urgente, que el gobierno estatal, de un golpe de timón para rescatar el orden institucional y con esto, la solución de los graves problemas que aquejan a los sectores de la población oaxaqueña, sobre todo de los marginados.
Es que la política interna del Estado, a cargo de Francisco García López, debiera mantener el equilibrio entre los sectores de la población y el gobernante, para cuidar la estrecha relación institucional y el buen funcionamiento de la administración pública.
No hay nada de eso, es decir, no hay proyectos de fortalecimiento institucional y vocación de servicio. Tal parece que lo están rebasando sus inferiores. No tiene cuadros ni buen equipo.
En este sentido, los problemas y demandas se agudizan, así, las manifestaciones de protesta se multiplican como hongos en la capital oaxaqueña y las regiones de la entidad, obstruyendo la actividad de terceros con graves daños a la economía regional y estatal.
Por supuesto que no es poca la irritación de los oaxaqueños ante el rezago de las demandas ancestrales y la falta de operatividad del encargado de la política interna del gobierno estatal.
Esto ha dado lugar a que con frecuencia las comunidades atosigadas por la marginación y falta de solución de las demandas políticas, económicas y sociales, retengan, secuestren y repriman a los funcionarios de la Secretaría General del Gobierno del Estado y de otras instituciones, sometidos a escarnios, sin que estos corrijan sus yerros y su incapacidad.
No solo es esto, ya que la negligencia de los operadores políticos conocidos como los “apaga fuegos”, reciclados por su soberbia y falacia, hace, que, en el presente sexenio del gobierno estatal, las comunidades, los demandantes, organizaciones sociales y políticas, rebasen al Ejecutivo del Estado.
Al no encontrar solución a sus demandas, a los demandantes, no les queda otra alternativa, que acudir directamente al Palacio Nacional para plantear sus demandas al presidente Andrés Manuel López Obrador, tal es el caso, de los desplazados de la región triqui, que piden regresar a su tierra de origen, Tierra Blanca, que no lo han logrado por la falta de operatividad institucional.
El caso de Textitlán, de la Sierra Sur de Oaxaca, ya rebasó a las autoridades estatales. Ya llegó al Gobierno Federal, luego de que, en julio del año 2021, secuestraron a 50 funcionarios estatales, elementos de la Guardia Nacional y Policías del Estado, por el engaño que han sido objeto por parte de los funcionarios de Secretaría General del Gobierno del Estado.
Se suman las masacres de Nochixtlán con 6 asesinatos, San Mateo del Mar con 15 crímenes, Santa María Sola y el Guayabo en donde por cuestiones administrativas entre el municipio y la agencia, han dado un saldo de siete muertos, el de San Juan Mazatlán Mixes y sus agencias, también han secuestrado a funcionarios y recientemente a la diputada local priista, Yarith Tanos Cruz.
Los mismos maestros de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación, la CNTE, ya se brincaron a las autoridades estatales y por supuesto, que, se van directamente al Palacio Nacional con el presidente de la Cuarta Transformación de México, la 4T.
¿que se requiere para restituir el funcionamiento de un gobierno que vaya en sintonía con la solución de las demandas de los oaxaqueños? Sin duda, que la reestructuración de la SEGEGO, cuya institución es la encargada de la política interna del Estado.
Un monitoreo de los conflictos regionales para seguir el procedimiento, el avance de solución de los mismos, el fortalecimiento de los representantes regionales de esta institución, así, como personal capacitado y experiencia, que conozcan el rezago social histórico, nuevos esquemas, diseños y estrategias, así, como un decálogo de responsabilidades de los funcionarios y operadores políticos.
Revalorar las funciones institucionales de cada dependencia del gobierno estatal y federal para interactuar en conjunto de manera interinstitucional, así, como contar con el historial, el actuar, metas y formación de cada una de las 500 organizaciones sociales y políticas para la atención oportuna y la solución de sus demandas.
carloscastellanos52@hotmail.com