Mario o Carlos Castellanos Alcázar es un periodista oaxaqueño reconocido por su teoría en conocimientos adquiridos desde hace 40 años, reportero de Diarios locales y corresponsal de Medios nacionales, autor de la columna “Arena Política” con título de la Secretaría de Educación Pública- SEP- Maestro de Educación Primaria, analista de temas políticos, económicos y sociales.
Sin duda, que, en Oaxaca, crece la efervescencia política electoral- y por supuesto, el gobernador, Alejandro Murat Hinojosa (PRI) sale a la palestra para emitir su negativa, que vaya a entregar el gobierno a Morena, como se ha dicho tantas veces, hasta de ser un acuerdo dadivoso con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En entrevista con medios de comunicación, si entregará el gobierno a Morena, dijo, que no- y por supuesto, que eso tenía que decir para salir del apuro, pero no es que quiera o que no quiera, sino, que depende de la fuerza política electoral, que, en Oaxaca, favorece a todas luces, en favor del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).
Como consecuencia, previamente, el mandatario oaxaqueño había destapado a una decena de priistas, prospectos a la gubernatura de Oaxaca para calentar el horno político electoral -y empezar, hacer ruido para atajar el decir de los protagonistas políticos, de que el próximo gobernador de Oaxaca, sin duda, será de Morena.
Los decires de la ciudadanía seguían corriendo en favor de Morena. Se empezaron a mencionar los nombres de los senadores morenistas: Susana Harp Iturribarría y Salomón Jara Cruz, como los más viables a la gubernatura de Oaxaca.
Por la parte del PRI no había nombres ni aspirantes definidos, hasta que el ex gobernador de Oaxaca, José Mura Casab, quien maniobra desde la capital del país- y al decir, está tras el trono del poder, por encima de su hijo, el gobernador en funciones, Alejandro Murat Hinojosa, soltó a tres de sus aliados como aspirantes a la gubernatura.
Estos son Heliodoro Díaz Escárraga, Francisco Ángel Villarreal y Germán Espinosa Santibáñez, quienes tuvieron que renunciar a sus cargos, que tenían en el gabinete del gobierno estatal, como contrapeso a la corriente morenista.
Por supuesto que es una treta para distraer a la ciudadanía y al electorado oaxaqueño, sin contar con el apoyo político electoral, debido a que el PRI, en Oaxaca, no representa ninguna opción para ganar la gubernatura el 5 de junio del año 2022.
Lo que sí, nuevamente, se desata la lucha por el poder entre los ex gobernadores de Oaxaca: José Mura Casab y Ulises Ruiz Ortiz, quienes, desde luego, tienen a sus delfines a la gubernatura de esta entidad.
Precisamente la triada muratista: Heliodoro, Francisco y Germán, son el parapeto para taparle el camino a Eviel Pérez Magaña, quien es el aspirante a la gubernatura de Oaxaca, impulsado por el ex gobernador, Ulises Ruiz Ortiz, pese a que este ya fue expulsado de la militancia priista por el Comité Nacional del partido tricolor en cenizas.
Mientras esto sucede en el PRI, los senadores morenistas: Salomón Jara Cruz y Susana Harp Iturribarría, están de la cresta, por la disputa del gobierno de Oaxaca, en una lucha sin cuartel y una guerra sucia, que difícilmente podrán enmendar, o llegar a un acuerdo, porque los ánimos están caldeados.
Quien sabe que vaya suceder, o que, hará la dirigencia nacional de Morena para definir la candidatura, cuya responsabilidad es del presidente del partido, Mario Delgado, quien está obstinado en la aplicación de encuestas para que el pueblo diga quién será el abanderado.
Esto, porque se tiene conocimiento que los métodos de las encuestas no tienen nada de seguridad, no son confiables- y pueden haber dados cargados para que el presidente de los mexicanos decida con su dedo, quien será el próximo gobernador de Oaxaca.
Mientras tanto, el senador Salomón Jara Cruz, ya pidió licencia en el senado de la República para dedicarse de lleno a su precampaña, en busca de las preferencias electorales para llegar a la gubernatura. O bien, ya la tiene asegurada, o bien, no tiene la anuencia de la cúpula morenista. Y va con todo, contra viento y marea. Ahora o nuca.
Mientras la senadora Susana Harp, está optimista, pues al decir, de los analistas políticos, cuenta con la anuencia del presidente Obrador y del gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, mientras su partido, el PRI, está por los suelos. “Del plato a la boca se cae la sopa”, Susana.
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